Es bastante común que las personas padecen distintas enfermedades de los ojos. Algunos de ellos son tratables, sin embargo, otros podrían generar un daño permanente si no se atienden de manera oportuna, por lo que debes de estar alerta ante cualquier síntoma que pudieras presentar. Algunas de estas condiciones que afectan la visión pueden desaparecer con el tiempo, pero es importante que siempre visites a un especialista. Checarse los ojos de manera regular, al menos una vez al año, puede ser benéfico para tu salud en general.
Las enfermedades de los ojos más comunes
Conjuntivitis
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la capa delgada que recubre la parte blanca del ojo y la parte interna de los párpados. A la conjuntivitis también se le llama “ojo rojo” debido a la coloración que toman los ojos cuando está presente. Los tipos de conjuntivitis más comunes son las de origen bacteriano, que suelen ser bastante contagiosas. Si notas que tus ojos están rojos, es importante que consultes a un oftalmólogo para descartar la presencia de esta enfermedad de los ojos.
Derrame subconjuntival
Ocurre cuando los vasos sanguíneos que irrigan a la conjuntiva se rompen, generando una coloración rojiza muy bien definida en la parte blanca del ojo. Existen muchas razones por las cuales una persona puede tener un derrame conjuntival, desde algo menor hasta una condición que necesita atención inmediata.
Ojos rojos
La superficie blanca del ojo puede aparecer roja debido a que los vasos sanguíneos se expanden cuando están irritados o infectados. Esto puede deberse a fatiga visual, falta de sueño, presencia de bacterias, o alergias. Los ojos rojos pueden ser un indicador de que alguna afección ocular se está desarrollando. Es recomendable visitar a un especialista en caso de que los síntomas sean persistentes y realizarte un examen de la vista.
Ojos secos
La afección conocida como ojos secos puede ser causada por una producción reducida o nula de lágrimas, o por una mayor evaporación de éstas. Las lágrimas mantienen la humedad de los ojos, con lo que pueden estar saludables y libres de infecciones. Las gotas lubricantes pueden ofrecer un alivio temporal a este problema, sin embargo, si los síntomas persisten es recomendable que acudas con un optometrista para obtener ayuda.
Astenopia
Tus ojos pueden cansarse cuando te estás concentrando en una actividad durante un periodo prolongado de tiempo. Este tipo de fatiga se conoce como astenopia y también puede asociarse a falta de sueño, errores refractivos (como la miopía o astigmatismo) no corregidos, exposición prolongada a la luz, condiciones ambientales adversas y hasta la ingesta de algunos medicamentos.
El ardor, picazón o pesadez en los ojos, son otros síntomas de fatiga visual. Los hábitos diarios como el uso de dispositivos electrónicos y digitales pueden ser algunas de las principales causas de fatiga ocular. Cuando miras la pantalla de una computadora o un teléfono móvil, es común parpadear con menor frecuencia de lo normal. Leer, escribir y conducir también son actividades que pueden causar fatiga ocular.
En ocasiones la astenopia puede acompañarse de síntomas como dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, dolor de ojos, problemas de enfoque, sensibilidad a la luz, dolor de cuello, hombros y espalda.
Visión borrosa
La visión borrosa ocurre cuando los ojos no enfocan correctamente un objeto, situado lejos, cerca o inclusive a ambas distancias. La miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia son causas frecuentes de visión borrosa. Estas condiciones, sin embargo, pueden ser tratadas utilizando anteojos o lentes de contacto. La visión borrosa también puede deberse a otras causas, como infecciones oculares, efectos adversos de medicamentos, ojo seco y alergias.
Lo recomendable en caso de presentar visión borrosa es visitar a un especialista para asegurarnos de recibir el tratamiento adecuado. Agenda tu examen de la vista sin costo aquí.
