Ojos llorosos

Ojos llorosos

Puedes tener ojos llorosos (epífora) si tus ojos producen demasiadas lágrimas, o si las lágrimas que produces no drenan correctamente. Los ojos llorosos no son algo que deba preocuparte, es normal que los ojos lagrimeen y es habitual que vuelvan a la normalidad rápidamente.

Causas de los ojos llorosos       

Hay muchas razones por las cuales tus ojos pueden llorar más de lo normal.   A menudo no es grave, pero debes poner atención porque puede ser un signo de infección.  

Los ojos llorosos pueden ser causados por la luz solar intensa, los vientos fuertes y los ambientes con humo. 

 

Los ojos también pueden lagrimear si se introduce algo en ellos, como una pestaña o un trozo de polvo, arena o arenilla. Si solo tienes un ojo lloroso es muy probable que se deba a un objeto o residuo que esté dentro de él. El escozor de los ojos llorosos también puede ser causado por productos químicos, como el cloro de las albercas o los productos de limpieza del hogar      Las alergias, como la fiebre del heno, también pueden provocar picor y lagrimeo en los ojos.

 

Los ojos llorosos también pueden ser un signo de una infección, como:

 

  • Conjuntivitis vírica: una infección de la conjuntiva en la parte delantera del globo ocular, también conocida como ojo rojo u ojo rosado   
  • Blefaritis: una infección en el borde exterior del párpado    
  • Orzuelo: una infección en uno de los folículos donde crecen las pestañas o en uno de los conductos de aceite del párpado

 

Tus ojos pueden ser más propensos a lagrimear cuando estás cansado o estresado.

 

Los conductos lagrimales obstruidos pueden impedir que las lágrimas drenen correctamente, lo que provoca ojos llorosos.  

 

Algunos problemas de párpados también pueden provocar ojos llorosos, como el ectropión (cuando el párpado inferior se aleja del ojo) o el entropión (cuando el párpado se vuelve hacia dentro).

 

Si has estado al aire libre con mucha luz y sin lentes de sol, o miraste directamente al sol, tus ojos pueden haber sido dañados por los rayos UV; esto se llama fotoqueratitis y puede hacer que te duelan y lloren los ojos. Al igual que las quemaduras de sol en la piel, suele desaparecer por sí sola en pocos días. 

 

Sorprendentemente, puedes tener los ojos llorosos como consecuencia de tener los ojos secos. La sequedad ocular puede ser causada por:

 

  • el uso de lentes de contacto    
  • mirar pantallas durante mucho tiempo
  • estar al aire libre con vientos fuertes    
  • estar en espacios cerrados con aire acondicionado o calefacción          
  • fumar
  • beber alcohol  
  • efectos secundarios de ciertos medicamentos 
  • ciertas afecciones médicas de larga duración, como el síndrome de Sjögren o lupus.  

 

Si tienes los ojos secos, puedes intentar compensar produciendo más lágrimas del tipo incorrecto, lo que provoca ojos llorosos.        

Problemas causados por los ojos llorosos         

 

Si tus ojos están frecuentemente llorosos, el exceso de lágrimas puede afectar a tu visión; los párpados también pueden irritarse e inflamarse debido al exceso de lágrimas y al hecho de limpiarse o frotarse demasiado los ojos.    

Tratamiento del lagrimeo         

Hay muchos tratamientos para el lagrimeo. El tratamiento más adecuado depende de la causa y no siempre es necesario, ya que los ojos llorosos suelen dejar de lagrimear por sí solos.  

 

Si el lagrimeo se debe a la presencia de algo en el ojo, parpadear repetidamente puede ayudar a sacarlo. También puedes enjuagarte los ojos con agua potable, si tienes un producto químico en el ojo debido a un producto de limpieza o algo similar, te recomendamos que los enjuagues con abundante agua y que busques atención médica.        

 

El lagrimeo puede deberse a que los ojos producen más lágrimas para intentar compensar la sequedad ocular. En este caso, las gotas para ojos llorosos son un tratamiento ideal.       Las lágrimas artificiales pueden evitar que los ojos se sequen, impidiendo que lloren demasiado.    

 

Si tienes picor o enrojecimiento de los ojos causados por una alergia, existen diversas opciones: pastillas, sprays nasales y gotas para los ojos. Si los medicamentos de venta libre no alivian tus síntomas, un médico puede recetarte algo más fuerte, como un tratamiento con esteroides.          

 

Si tienes los conductos lagrimales obstruidos, se pueden desobstruir con un procedimiento menor. Además, si tus ojos lloran debido a un problema de párpados como el ectropión o el entropión, es posible que se sea necesaria una intervención quirúrgica.  

 

Te recomendamos ir al médico si: 

 

  • el lagrimeo afecta tus actividades cotidianas 
  • tienes ojos llorosos dolorosos o ojos llorosos irritados
  • tu párpado inferior se aleja del ojo o el párpado se vuelve hacia adentro          
  • tienes alguna hinchazón o bulto en los párpados
  • tienes un cambio en su visión o pérdida de visión         

Consulta el especialista y él sabrá orientarte en todo momento.

Regresar al blog